Marxismo
Cuando se produjo la caída de los regímenes comunistas, los centinelas del mundo libre decretaron la muerte de Marx. Y en efecto, las principales categorías del pensamiento marxista, como el análisis de clase, comenzaron a caer en desuso. Hasta el punto de que un conocido intelectual publicó un escrito titulado “El marxismo ha muerto pero ya soy demasiado mayor para cambiar de oficio”. No obstante, igual que Mark Twain, Marx también podría decir, aunque fuera póstumamente: “Las noticias sobre mi muerte son exageradas”. En efecto, 200 años después de su nacimiento, el marxismo es un muerto que está muy vivo, como demuestra su cíclico renacimiento cada vez que se reproduce, confirmando sus augurios, una crisis periódica del capitalismo internacional. Es lo que ha pasado ahora, cuando una nueva generación de neomarxistas okupan nuestras librerías y universidades, denunciando los deletéreos efectos del austericidio decretado tras la gran recesión. ¿Revive, pues, Marx? ¿Cuál es el legado que nos deja hoy? Ambivalente y contradictorio, pues combina partidas que han quedado obsoletas con otras todavía fecundas y practicables. Y eso en sus diversas líneas de trabajo e investigación.
Teoría comprensiva
Bien, la teoría comprensiva es una corriente de pensamiento cuyo planteamiento central consiste en estudiar a la sociedad a partir de la interpretación del comportamiento individual y la acción social que realizan las personas que la conforman, para comprender y explicar sus causas y efectos. Su representante más importante es Max Weber (1864-1920), economista y sociólogo alemán, conocido por su análisis de la política, el origen y desarrollo del capitalismo y la burocracia.
Para Max Weber, “la finalidad de la Teoría comprensiva es comprender la realidad social en que vivimos. Esto lo podemos hacer de manera objetiva, tal y como lo planteaban Karl Marx y Émile Durkheim, pero la objetividad es sólo una herramienta metodológica que agrupa las características generales de los fenómenos que pretendemos analizar y no es suficiente”.
Teoría crítica
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La teoría crítica es una escuela de pensamiento que pone énfasis en la evaluación y la crítica de la sociedad y de la cultura a partir del estudio de las ciencias sociales y las humanidades. Como término, la teoría crítica tiene dos significados con diferentes orígenes e historias: el primero tiene sus orígenes en la sociología y el segundo en la crítica literaria. A través de este último, la teoría crítica se usa como un término genérico que puede describir una teoría fundada desde la crítica.
En sociología y filosofía política, el término "teoría crítica" describe la filosofía neomarxista de la
Escuela de Frankfurt , que se desarrolló en Alemania desde la década de 1930. Este uso del término requiere la capitalización de su nombre propio ("Teoría Crítica"), mientras que "una teoría crítica" o "una teoría social crítica" puede tener elementos de pensamiento similares, pero no enfatizar su linaje intelectual específicamente con la Escuela de Frankfurt.
Los teóricos de la Escuela de Frankfurt, que tuvo su origen en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Fráncfort del Meno, recurrieron a los métodos críticos de Karl Marx y Sigmund Freud. La teoría crítica sostiene que la ideología es el principal obstáculo para la liberación humana.
Estructural-funcionalismo
El
funcionalismo estructuralista es una
construcción teórica que ve a la sociedad como un
sistema complejo, cuyas partes trabajan juntas para promover la armonía social. Se entiende como el estudio de una sociedad conocida como estructura o sistema social.
1 Este enfoque ve a la sociedad desde una orientación de nivel macro, que es un enfoque amplio en las estructuras sociales que conforman la sociedad en su conjunto y considera que la sociedad evoluciona al igual que los
organismos.
2
El funcionalismo direcciona a la sociedad en su conjunto en términos de la función de sus elementos constitutivos, a saber:
normas,
costumbres,
tradiciones e
instituciones. Una analogía común, popularizada por
Herbert Spencer , presenta estos sectores de la sociedad como "órganos" que trabajan para el buen funcionamiento del "cuerpo", como un todo.
3 Supone que los elementos de una determinada estructura social son interdependientes entre sí. Una variación de alguno de ellos, repercute en los demás. En los términos más básicos, se simplifica haciendo hincapié en "el esfuerzo para imputar, tan rigurosamente como sea posible, para cada característica, costumbre o práctica, su efecto sobre el funcionamiento de un sistema cohesionado supuestamente estable".